
sabías que volvería a suceder...
no pudiste contenerte
y muchas lágrimas derramaste nuevamente...
la amas,
la amas tanto que la soportas,
sólo por eso la soportas...
porque la ves en tus sueños,
sueños que ahora te hacen sentir estúpido...
como un ridículo te dejó parado en medio de la acera,
mientras su imagen difusa se perdía,
alejándose,en medio de las luces ténues de los faros,
entre la obscuridad de la noche y el sonido de la lluvia...
en un taxi se fue...
ya no sabes si la humedad en tu cara es por tu llanto
o por las gotas de lluvia que te bañan el rostro...
se confunden...
pareces serio,
con la mirada fija en ese punto que poco a poco se está yendo y dobla en una esquina,
para no volver a verla... más...
pero en realidad estás a punto de derrumbarte
y es que ya no queda razón,
no entiendes nada,
quisieras correr tras ella,
alcanzarla y sujetarla con fuerza,
para que no escape,para que nunca se marche,
porque no entiendes que las cosas son así...
no hay luna que te socorra,
ni estrellas que te consuelen,
no quedan ilusiones
como las que encontrabas en sueños...
nada...
regresas...
estás solo,
tú solo... conmigo...
yo quedé roto y tú...
destruído...
porque ella volvió a hacerlo...
otra vez volvió a herirte...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMUY PADRE, EN ALGUN MOMENTO HE PASADO POR ESO MISMO....CON ESE MISMO ESCENARIO "UNA NOCHE LLUVIOSA"....ME GUSTO ME GUSTO!!!
ResponderEliminarCHIDOOO, YA MEA CORDE QUE TIENES VARIOS QUE ESCRIBISTE HACE BUUU SÚBELOS, PARA IRLOS GUARDANDO Y SI ESTÁN CHIDOS.
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